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miércoles, 28 de diciembre de 2011

El cerebro tiene mente propia

Mi hermana, estudiante universitaria de medicina, me recordó hoy un cuento que le leí cuando ella tenía 7 años. Bien, la niña lo había buscado por internet pero no lo encontraba, así que me llamó a preguntar el título. 

Yo recordaba que el protagonista era un pájaro, que era azul, la historia a grandes rasgos y hasta el nombre de la editorial. Lo busqué como “El Pájaro Azul” y no era. Al rato recordé toda una línea de texto de la historia y la busqué. Eureka! Archivo pdf online con el cuento completito encontrado. Muy contenta empiezo a leer el título: “El pájaro verde”. O sea no era azul. Wow. Unos instantes atrás podría haber jurado que el bendito plumífero era AZUL!! Mal. 

Esto me hizo recordar algo que leí recientemente en el libro “Las 12 reglas del cerebro”. Por increíble que parezca, el autor describe el proceso de memorizar los recuerdos como un proceso que se toma AÑOS. No horas, no días, no meses. AÑOS. Y que mientras más emotivo sea el recuerdo, más memorable sería. Esto tiene sentido, leí la historia muchas veces, y una de aquellas veces la leí en voz alta a mi hermana pequeña (emoción) pero lo que de verdad me causó un shock fue la aseveración de que nuestros recuerdos muchas veces están incompletos y el cerebro toma retazos de aquí y de allá para llenar los agujeros. O sea que nuestros recuerdos no son confiables en absoluto.

Veamos. Mi cerebro sabía que el nombre de la historia tenía la palabra pájaro, y necesitaba un color para completar el título. Es como el refrán “el sordo no oye, pero bien que compone”. Nuestro cerebro reconstruye nuestros recuerdos, mostrándonos un mensaje irreal, con lo que tiene a mano para mostrarnos. Que miedo.

Mi cerebro fue capaz de darme toda una oración del mencionado cuento, pero no me pudo dar una palabra del título, eso tiene mucho que decir de la forma en que priorizamos los recuerdos. La línea que recordé tenía tanto azúcar como una torta de chocolate, dulce y emotiva. Esto comprueba que en realidad la información tiene mayor recordación a mayor emoción, no importa el largo del mensaje, y esto es bastante explotado en mi rama de especialización: el Marketing. 

Ah! Al término de todas estas reflexiones se me ocurrió preguntarle a mi hermanita cuál fue el detonante para su recuerdo. Su respuesta fue más divertida de lo que esperaba. Me dijo que una amiga le estaba contando que un chico que la molesta* le empezó a quitar objetos pequeños para llevárselos de recuerdo. Tal y como lo hacía el pájaro VERDE de la historia.

Si quieren leer el cuento, lo pueden encontrar aquí

*la pretende

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