Datos personales

Mi foto
Lo que no digo en twitter, lo pongo aquí.

lunes, 30 de abril de 2012

Aventuras y Desventuras de una pareja asaltada II

2. El Despertar

Su servidora, como todos los días, encuentra muy difícil despegarse de las sábanas. Así que no es de extrañar que esa mañana todo haya sido un caos completo mientras trataba de arreglarme para trabajar y no llegar tarde. En medio de mi corre-corre  noté fue que mi billetera estaba fuera de la cartera boca abajo totalmente abierta, asumiendo que la había sacado mi esposo, la guardé sin chequear nada. Por último busqué mi reloj y no lo encontré (lo cual no es nada raro, porque lo dejaba por todas partes). Como no tenía más tiempo, resolví salir sin buscarlo mejor.

Cuando llegué al trabajo, de un excelente humor, me llegó el siguiente mensaje desde el skype: "Mi amor, mi bolso está abierto sobre la cama, y no está ni el efectivo, ni mi perfume, ni mi celular, sólo tengo la tablet, que es de donde le estoy escribiendo, ¡¡¿qué hizo con mis cosas!?!? no es gracioso!.." 

STOP.

Neurona 1 choca con Neurona 2 y le dice "Pon la imagen de la billetera despatarrada en la cama"

Neurona 2 codea a Neurona 3 y le ordena "Pasa el replay de la búsqueda del reloj"

Neurona 4 le dice a Mónica "¡¡¡Suma Carajo!!!!"


¡¡NOS ROBARON!!

Rápidamente, abrí mi cartera y solo encontré papeles. La plata que había sacado del cajero la noche anterior no estaba. En ese momento sonó el teléfono de la oficina. Contesté y era mi esposo:

-¿¿Mi amor qué hizo con todas mis cosas?? si vió mi mensaje??

- Nnnos robaron. No está la plata en mi cartera. Tampoco encontré mi reloj.

-¿¿¡¡¿QUEEE??!!?

Treinta minutos después llegué a la casa. Mi esposo hirviendo de rabia, mi madre preocupada, yo asustada. Fuimos recomponiendo la ruta del Chompiras por toda la casa, viendo las huellas de sus pies en la pared, el desorden que dejó en la cama, buscando qué pudo escapar de sus garras.

Al final nos dimos cuenta que el ladrón actuó solo porque dejó la tele y no se fijó en otras cosas que pudo haber tomado. Nos dió escalofríos solo pensar que pudo habernos hecho daño. Yo di gracias a Dios que no sentimos nada, de pronto pudo haber ocurrido una desgracia.

Al final decidimos poner más seguridades. Con lo que no contábamos era que la inseguridad ahora la llevábamos por dentro. 

Continuará...



 







Y volví a Sonreír..

Mi buena amiga @caminosclaros me ha hecho caer en cuenta que dejé un post pendiente. Así que aunque sé que se "mueren" por saber que siguió pasando en el robo a mi casa la otra noche, debo de cerrar ese capítulo primero. 

En el post al que me refiero, " El Vacío ", comentaba que estaba pasando por un terrible periodo de depresión por la nada. 

Y resultó que la nada, si era algo. Mi corazón lo sabía pero mi mente se negaba a aceptarlo, y ahí vino el cortocircuito. 

Fueron días terribles donde no entendía nada, por más que me esforzaba no podía salir del agujero negro donde estaba metida. 

Curiosamente una mañana me levanté, y no se dónde leí unas palabras que mi ángel susurró a mi oído, las que abrieron una ventana y dejaron pasar la luz dentro. 


"Sólo porque algo no te está pasando en este momento, no quiere decir que nunca pasará". Paciencia.


Era lo que necesitaba escuchar. Y sonreí.


viernes, 27 de abril de 2012

Aventuras y desventuras de una pareja asaltada


PRIMERA PARTE

Noche 1. El Robo.

El Chompiras los tenía chequeados toda la semana. Entraban a las 8 de la noche. La luz se encendía en la ventana hasta las 10 pm. Después nada. Ni el sonido del aire acondicionado ni la luz de la tele. Ah! No usan el cuarto que da a la calle. La perra que tienen no tiene acceso a esa parte del patio tampoco. Miren! La ventana abierta. Esto será pan comido. Espero que tengan billetes.

Mira a la derecha  y a la izquierda. Se apoya en la reja, se balancea un poco, cae en el patio. Se trepa por la ventana del piso de abajo, fácil, tienen rejas. Sube la mano hasta un pequeño muro y se impulsa hacia arriba. Se asoma por la ventana. Nadie. Sonríe y se pasa la lengua por los labios.

Desliza suavemente la ventana y upa! Ya  está dentro del cuarto. Primer cajón de la cómoda, ¡Pana ya estoy hecho! Varios relojes, que lindo unos audífonos aniñados. Los mete en su bolsa. Sigue avanzando, ah! La cartera, ojalá tenga.. siii! Billetes nuevecitos, de banco. Estos pelucones pagaron. Sigue avanzando, entra al baño.. ah un bonito reloj de dama. Ese collar es de plata, puaj. Perfume de mujer no quiero. Sale despaciiiito y pasa frente a donde duerme la pareja. Asoma la cabeza y ve a la mano el celular del esposo en su cabeza. Se estira y plin! a la bolsa. Mira a todas partes pero no ve el celular de ella. Escucha el maullido de un gato cerca. Hum! Mejor no me arriesgo y sigo.  En la sala encuentra el bolso del esposo. Lo lleva al cuarto y lo vacía. Ah! Este man si que ha tenido billete! Con esta plata me quedo tranquilo una semana siquiera. Ve, un perfume nuevecito de hombre. Este si me lo llevo. Gracias chicos. Una noche muy productiva.

jueves, 5 de abril de 2012

El Vacío


Me siento vacía. Seca como un hueso de dinosaurio. Como si mi alma se estuviera ya harta de mí, y se hubiera ido buscando algo que no encontró aquí. Sin embargo, aquí esta, sufriendo conmigo, porque no le queda de otra. No sé cómo comenzó, no sé cuándo terminará esta melancolía irracional. No son las hormonas, no es el estrés, no es una enfermedad, no es mi familia, ni mi esposo ni mis amigos. Prefiero el dolor que puedo entender, en  lugar de este ácido que me corroe por dentro, que no tiene explicación ni cura. Intenté agradecer por todo lo que tengo, mis bendiciones, las cosas que ni queriendo podría pagar. Nada. Traté de hablar, y lo hizo peor. Ahora escribo, como último intento de exorcizar lo que llevo dentro. Sin embargo, mi pena me está criticando cada línea, cada sílaba con una lengua despiadada. No entender lo que te pasa es lo peor. Al menos si supiera que es podría solucionarlo, o al menos tener esperanza de que en algún momento lo superaré. Pero esto es completamente nuevo, es como un agujero negro que se lleva toda la alegría, todas las ganas, todo el amor. Todo. Solía pensar que las personas deprimidas eran débiles, ahora sé que mientras más fuerte eres, más duro caes. Eres tú mismo contra ti. Y si que soy un buen peleador. Ahora mismo no sé si lograré publicar esto. Tal vez no. Si lo publico creerán que estoy loca, pero yo ya lo creo, así que no está mal. Tampoco deseo escuchar palabras alentadoras ni consejos, mi esposo lo sabe bien. Se limita a abrazarme y a esperar conmigo que se detenga. Pero llevo días así y no se pasa.  Lo único que tengo ganas de hacer es estar hecha bolita debajo de mis sábanas con el gato ronroneando en mi cabeza. Pero tengo que levantarme a trabajar y poner buena cara, ser creativa y superar las expectativas. Pero lo siento falso, no soy yo, no es mi entusiasmo, no son mis sonrisas. Paso todo mi tiempo libre con mi único escape, los libros. Finjo que soy alguno de los protagonistas, quienes lo pasan mal, pero están mejor que yo. No están tristes por cosas que no existen. Al final del día espero que todo este sufrimiento gratuito y estúpido tenga un sentido o me deje una enseñanza. Si no lo consideraré todo como una pérdida de tiempo y que de verdad estuve loca… Al final he decidido publicarlo. Nada más puede hacerme daño, además casi nadie comenta así que está bien. Cuando todo esto acabe prometo hacer un post con lo feliz que soy y como todo lo anterior se arregló cuando me comí un enorme helado de chocolate.